El propósito es fomentar las oportunidades para que "los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana". A partir de esta definición, los autores deducen las diez características constitutivas del trabajo decente y seleccionan treinta indicadores fáciles de elaborar y gracias a los cuales pueden medirse estas características y saber si la situación socioeconómica favorece o no el avance hacia el objetivo. Asimismo, esbozan otros indicadores complementarios y abogan por que se realice el trabajo estadístico y analítico necesario para que puedan confeccionarse ulteriormente. Los autores hacen hincapié en que los treinta indicadores propuestos en el artículo son provisionales, y presentan varias recomendaciones para que comience a hacerse una medición sistemática del trabajo decente en todo el mundo.