Edrei Álvarez-Monsiváis
La figura protocolaria de la primera dama ha sido mediáticamente expuesta a escrutinio ya sea por dirigir un organismo, acompañar a su esposo en eventos o porque se ve incolucrada en conflictos de interés. La bibliografía señala que su papel genera una narrativa de cómo debe ser una mujer ejemplar en su país de origen. En dicho contexto, el presente trabajo tiene como objetivo detectar, a partir del modelo de Winfield (1997), cuáles son los encuadres noticiosos desde los que se cubre a las primeras damas de tres países: Argentina, Estados Unidos y México. Para ello, se seleccionarion tres grupos de primeras damas: uno denominado como las políticas expertas en las que se incluyen las que tenían una carrera política anterior a su cargo y que después buscaron la presidencia de su país (Cristina Fernández, Hillary Clinton y Margarita Zavala); el segundo grupo fue el de las novatas, las cuales llegaron al puesto sin una trayectoria previa (Juliana Awada, Laura Bush y Angélica Rivera); y un tercer grupo conformado por las que actualmente ocupan dicho cargo (Fabiola Yáñez, Melania Trump y Beatriz Gutiérrez Müller). Los diarios analizados fueron La nación, Página/12, The Wall Street Journal, The New York Times, Reforma y La jornada. Por medio del análisis de contenido y del modelo del framing se encontró que el encuadre más utilizado fue el de funcionaria política, lo cual se pronuncia en mayor medida en las políticas expertas y en los diarios opositores al gobierno de su marido. Además, dicho frame les permite a las cónyuges presidenciales expresarse desde citas directas. Se concluye que las primeras damas son abordadas desde marcos noticiosos preferentemente políticos lo cual las dota de un poder blando que le permite intervenir en elecciones, vuelve relevante su opinión y les forma trayectoria política.