Un odio terrible, relatos irreconciliables: la guerra en el Alto Karabaj permite vislumbrar el conflicto entre dos pueblos que parecen ser antagonistas en todo. Sin embargo, armenios y azeríes han convivido durante mucho tiempo dentro de los imperios ruso, otomano y persa. Al sur del macizo del Gran Cáucaso, en un territorio en el que los pueblos se entremezclan, la fundación de Estados basados a nivel territorial en identidades etno-religiosas ha hecho saltar el polvorín.