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Salamanca, España
Las pautas de autogestión y acción comunal que Elinor Ostrom expone en su obra El Gobierno de los Bienes Comunes, requieren de un diálogo constante y de una revisión periódica por parte de los apropiadores que se unen de manera cooperativa y autocoordinada para la gestión y reparto de los comunes.
Desde el punto de partida antropológico que han tomado históricamente los economistas clásicos (la visión pesimista del ser humano como ser egoísta), resultaría incomprensible que los principios expuestos por Ostrom se den en la práctica de manera autogestionada, sin un agente externo que vigile y controle su cumplimiento.
En el presente artículo se analiza un nuevo marco filosófico, la ecología social comunalista del pensador americano Murray Bookchin, que sirva como fundamento teórico de los principios de acción colectiva estudiados por la economista americana. Un marco con una visión más realista del ser humano y su potencialidad para poner en práctica la acción comunal.
The guidelines for self-management and community action that Elinor Ostrom exposes in her work The Government of the Commons, requires constant dialogue and periodic reviews by appropriators who united themselves in a cooperative and self-coordinated way for the management and distribution of the commons.
From the anthropological starting point historically taken by classical economists (the pessimistic view of the human being as selfish), it would be incomprehensible that the principles set forth by Ostrom are put in practice in a self-managed way, without an external agent to monitor and control its fulfillment.
This article analyzes a new philosophical framework, the communalist social ecology of the American thinker Murray Bookchin, which serves as a theoretical foundation for the principles of collective action studied by the American economist. A framework with a more realistic vision of the human being and its potential to implement community action.
