Tras seis años de conflicto, la población musulmana de las ciudades argelinas salió repentinamente a la calle para reclamar la independencia. Las protestas pacíficas de diciembre de 1960 sorprendieron tanto a las autoridades francesas como al Frente de Liberación Nacional (FLN). Pese a la represión, el movimiento dio al traste con los intentos del general De Gaulle de imponer una solución política en detrimento de los nacionalistas.