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Ana de Vicente Lancho, Juan José de Otamendi
El eco se perfila como el sustituto del franco CFA para los 8 países que lo utilizan y como el embrión de una futura moneda común para los 15 países que conforman la Comunidad Económica de África del Oeste (CEDEAO). La estabilidad macroeconómica de esta moneda a lo largo de sus más 60 años de vida ha sido notable, especialmente comparada con los países de su entorno, aunque el crecimiento real de las economías que la utilizan no ha sido tan satisfactorio. Criticado por ser un vestigio colonial, se ha procedido a una vertiginosa reforma que suscita dudas sobre si se trata de un simple cambio de nombre o si va más allá y puede significar un giro en la política monetaria de la región en favor de un mayor crecimiento pero que pueda poner en riesgo la estabilidad de la moneda y, con ello, su propia existencia.
