Este estudio llama la atención sobre el prejuicio latente en el uso de la idea del "particularismo" en la sociología contemporánea, y analiza las fuentes de dicho prejuicio en la tradición teórica de la sociología de la acción. Recurriendo a la crítica postweberiana de la burocracia, se muestra que tanto el universalismo como el particularismo son categorias equívocas, que abarcan fenómenos de signo muy distinto --benignos y perversos--, y que lo decisivo son los "usos" que los actores sociales hacen de ellos. Finalmente, se recurre a los casos del reclutamiento del profesorado universitario en Italia y en Inglaterra con objeto de explorar la relación existente entre contexto institucional y tipo de particularismo --perverso o benigno.