Este artículo analiza los retos macro y microeconómicos a los que se enfrentan los nuevos socios de la Unión Europea. En los próximos años, estas naciones tendrán que hacer frente a ajustes fiscales con objeto de reducir su déficit estructural. Además, tendrán que llevar a cabo una importante reestructuración empresarial e implementar profundas reformas en el mercado laboral, el sector financiero, la agricultura y las infraestructuras de transporte y medioambiente.