En el presente artículo se analizan los aspectos más importantes relativos al control de gestión de las empresas agrarias desde los planteamientos propios del Cuadro de Mando Integral, desarrollando las perspectivas relacionadas con las variables clave del sistema: los resultados económico-financieros, los procesos de producción, los clientes, la formación y el crecimiento.
Las características específicas del sector permiten plantear la aplicación de un sistema de control de gestión que contemple los factores clave que condicionan la actividad de las empresas en él integradas, tales como la rentabilidad, el control de la calidad, la evolución de la tecnología o la atención a los factores medioambientales.
Dado que nos encontramos ante un sector muy fragmentado, donde predominan las pequeñas explotaciones de tipo familiar y que no disponen de suficientes recursos destinados a la organización y el control de gestión, puede resultar provechoso plantear un modelo de fácil aplicación para la mejora de su eficiencia.
La perspectiva de una importante reducción de las ayudas comunitarias al sector agrario en los próximos años demanda para este tipo de empresas un fuerte compromiso con la modernización de sus instalaciones y la rentabilización de las explotaciones que lógicamente debería ir presidida por la implantación de un sistema moderno de gestión y control