La suposición más importante de este ensayo es que cada escritura política, por su propia naturaleza, tiene un grado inherente de silencio en el desarrollo de su discurso. Esta afirmación es muy cierta si abordamos los numerosos casos de persecución conocidos por la historia o por la experiencia individual. Todo aquel que desea profundamente conocer las verdades principales del pensamiento de los autores debe tener como principal tarea buscarlas; la única manera que la mayoría de los pensadores reclaman como la de aproximarse a las verdades silenciadas es ocultándolas. Esto no es, por supuesto, un trabajo flexible. Maquiavelo, como escritor político, no escapa a la situación de persecución; él es, sin duda. un escritor hermético El propósito principal de este ensayo es mostrar que Maquiavelo usa un tipo especial de hermenéutica -fundada no solo en el estudio de los pensadores del pasado y de hoy, sino también en el sentido común- que lo ayudó a comprender su mundo, el mundo político, el mundo de las prácticas humanas. Los ejemplos más importantes del uso especial maquiavélico de la hermenéutica es el que él emplea expresamente en su intento por comprender la realidad política de sus predecesores.