Dentro del marco teórico de la transición sanitaria, se analiza el aumento reciente de la esperanza de vida de la población española para determinar en qué grupos de edades se concentran los principales avances en la lucha contra la muerte, lo que ocurre fundamentalmente en edades avanzadas y con especial relevancia entre las mujeres.Dos consecuencias de gran trascendencia se desprenden del proceso: envejecimiento y feminización de la población. En sentido opuesto actúa la tendencia observada en los hombres jovenes "responsables" de la ralentización del aumento de la vida media en España durante los últimos años. Por otra parte, el estudio de las enfermedades que están en el origen de la evolución de la mortalidad permite situar a España en la cuarta etapa -última conocida- de su transicón epidemiológica. así, de éste mismo análisis se desprende que la creciente mortalidad diferencial por género observada nos remite, más allá de los factores biológicos, a una desigualdad en la construcción social de la salud, la vida y la muerte.