En este artículo se revisa el análisis de Hirschman sobre la participación pública y su teoría de ciclos (privado-público). Se aprecia en ella una excesiva mimetización entre actividad privada y actividad del consumo, lo que conlleva una infravaloración de determinados aspectos de la vida personal, que son precisamente los que explican por que no siempre opera el mecanismo de la decepción y cambio del ciclo tal como el lo plantea. asimismo, un estudio microsociológico de la conducta de los sujetos implicados sirve para ilustrar un tipo de comportamiento complementario. el modelo de Hirschman: discontinuo, compulsivo y prioritariamente emocional, donde se alternan público y privado, se complementa con otro: sereno, equilibrado y racional, en el que público y privado son armonicamente compartidos en lugar de alternados. Las teorías del ciclo vital individual permiten entender este segundo prototipo como el más habitual en un comportamiento participativo de largo recorrido que ha adquirido un estado de madurez y consolidación.