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La Comisión Europea adoptó, en mayo de 2018, su propuesta para el Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027, que fue analizada, discutida y negociada en el Consejo durante las presidencias búlgara, austriaca, rumana y finlandesa sin llegarse a un acuerdo. En enero de 2020, bajo presidencia croata, el presidente del Consejo Europeo tomó las riendas de la negociación, presentando su primera propuesta de Caja de Negociación (Negotiating box) el 14 de febrero, que fue discutida por los líderes, sin éxito, en el Consejo Europeo del 26 de marzo.
Posteriormente, las circunstancias sobrevenidas de confinamiento como consecuencia de la pandemia mundial de la COVID-19 ralentizaron las negociaciones. El impacto de la crisis en las economías de los Estados miembros llevó al Eurogrupo a acordar, el 9 de abril, una respuesta coordinada de la UE, con un paquete de medidas económicas que incluye una triple red de seguridad para las empresas, los trabajadores y los Estados por importe de 540.000 millones de euros. Por su parte, la Comisión Europea adoptó el 27 de mayo, junto con un Plan de recuperación para Europa que incluye un nuevo instrumento de Nueva generación UE (Next generation EU – NGEU-), una propuesta revisada del MFP 2021-2027 ajustada a la nueva situación y una solución temporal puente para el ejercicio 2020, que implicaba modificar el MFP 2014-2020.
El 10 de julio el presidente del Consejo Europeo, sobre la base de la propuesta de la Comisión, presentó un borrador de conclusiones integrado por su propuesta para el NGEU, el MFP 2014-2020 y la Caja de Negociación del MFP 2021-2027 ajustada, que incluía un apartado sobre los ingresos, como un paquete único e indivisible. En la madrugada del 21 de julio, el Consejo Europeo logró, tras casi cuatro días de dura negociación, un acuerdo político sobre todo el paquete.
