Los rasgos básicos del sistema electoral español han cumplido ya veinte años y su generalización a nivel regional alrededor de quince, lo que permite afirmar su institucionalización. En un estado descentralizado políticamente, el estudio del rendimiento del sistema electoral tiene que referirse necesariamente a su influencia genérica sobre el funcionamiento del sistema político y, más en concreto, sobre el comportamiento electoral, la representación, el sistema de partidos y la gobernabilidad. Se trata, por tanto, de contribuir al esclarecimiento de los términos del debate sobre el sistema electoral español, sobre la base de un mejor conocimiento de los efectos electorales y las consecuencias políticas de los sistemas electorales de las 17 comunidades autónomas.