La intención del artículo es analizar críticamente diferentes escuelas postestructuralistas de análisis del discurso en su contribución a la formación del fenómeno cultural llamado postmodernidad. Revisando así una serie de líneas de trabajo en al ámbito del análisis del discurso postmoderno y que se han resumido en tres tendencias: intertextualistas, constructivistas y deconstruccionistas, se trata de evaluar sus posibilidades reales de contribución al conocimiento social, llamando también la atención sobre el peligro de confundir toda práctica de análisis e interpretación de textos y discursos con un pretendido estadio postmoderno de la investigación social. Finalmente, se apuesta por un análisis sociológico de los discursos como reconstrucción crítica, ligada, fundamentalmente, a la situación y a la contextualización histórica de la enunciación, interpretación basada, por tanto, en la fuerza social y en los espacios comunicativos concretos que arman y enmarcan los discursos de los actores concretos como prácticas significantes.