En las últimas décadas se ha creado en España el movimiento Madre contra las Drogas, cuyo fin es proponer la ayuda del Estado y la sociedad en general a sus hijos drogadictos y a los niños drogadictos en general. Usando este caso empìrico, el artículo rechaza la tesis implícita contenida en parte de la literatura escrita acerca de los movimientos sociales que sugiere que los grupos en condiciones desfavorables se organizan a sí mismos en defensa sólo de sus propios intereses. Este artículo dfiende que otros ciudadanos pueden hacer esto por ellos.