Este artículo explora los efectos de la campaña electoral española de 1993 en el comportamiento electoral siguiendo los antiguos presupuestos de Lazarsfeld y su grupo de Columbia, así como los de sus continuadores. Se ha contado para ello con una encuesta de datos de panel con mediciones antes y después de las elecciones. Se han perseguido dos grandes objetivos. En primer lugar, examinar mediante el modelo de activación si el voto (en el plano individual) está influido por la campaña electoral o si, en última instancia, queda «predeterminado» por las predisposiciones políticas antes de la campaña, y que se activan durante ella. En segundo lugar, analizar los efectos específicos de la campaña en el voto (los de activación, reforzamiento y conversión), así como la interpretación de los indecisos y de cómo fueron activadas sus predisposiciones hacia el PSOE. Este artículo muestra que los desarrollos de Lazarsfeld y su equipo son ciertos para el caso español: las predisposiciones políticas que los individuos presentan al comenzar la campaña electoral predicen con bastante precisión el voto que finalmente emiten. El efecto de la campaña electoral es, por lo tanto, reducido. Los efectos concretos que se produjeron en la campaña electoral de 1993 consistieron en el reforzamiento de quienes tenían unas preferencias de voto consistentes en las pedisposiciones políticas y en la activación de los indecisos. Este último efecto fue el determinante de la victoria del PSOE sobre el PP, una victoria que no se recogía en buena parte en los sondeos realizados entonces