La STJUE de 21 de enero de 2020 (JUR\2020\20551), ha modificado el criterio del Alto Tribunal comunitario determinando que los órganos económico-administrativos no son órganos independientes e imparciales y, por lo tanto, no están legitimados para plantear cuestiones prejudiciales. El pronunciamiento tiene efectos jurídicos importantes porque implica la necesaria reforma de nuestra normativa tributaria. En este estudio queremos analizar los principales apartados de la argumentación jurídica del fallo y, sobre su base, plantear las posibilidades que tiene el legislador tributario.
The STJUE of January 21, 2020 (JUR\2020\20551), has modified the criteria of the Court, determining that the economic-administrative "courts" are not independent and impartial and, therefore, are not entitled to refer questions for a preliminary ruling. The pronouncement has important legal effects because it implies the necessary reform of our tax regulations. This article analyses the argumentation of the sentence and propose the legal possibilities to adapt the Spanish regulations.