La integración de las economías nacionales en un único mercado (globalización) tendrá, previsiblemente, una consecuencia directa sobre los beneficios empresariales. Las empresas, si no diseñan barreras estratégicas que protejan su mercado relevante, verán converger sus resultados a largo plazo hacia un valor de equilibrio idéntico al del resto de empresas de otras economías. Partiendo de los datos del Sector Manufacturero de la base BACH, se observa dicha convergencia, de forma que el beneficio a largo plazo obtenido es similar entre países. Además, las diferencias en beneficios entre las economías inicialmente más favorables y las menos favorables se han estrechado a lo largo del período.