El objeto de este artículo es comentar la reciente sentencia del Tribunal Supremo de 3 de junio de 2020 (RCA 3654/2017; ECLI:ES:TS:2020:1658) que ha interpretado el artículo 65 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa (BOE de 14 de julio) [«LJCA»], y, ha dado respuesta a la pregunta formulada por la Sala de admisión relativa a la viabilidad que el escrito de conclusiones sea apto para vehicular argumentaciones que, sin haber sido planteadas en el escrito de demanda, sin embargo no suponen nuevas pretensiones, sino una nueva razón o argumento legal en que sostener la pretensión inicialmente ejercitada, cuando además, ese nuevo argumento es una sentencia que declara nula una disposición de carácter general, y que afecta directamente al acto administrativo recurrido.