Gonzalo Rodríguez Rodríguez
El presente artículo tiene por objeto analizar el empleo que la miticultura gallega realiza de la fuerza de trabajo, considerando tanto aspectos productivos como socioeconómicos. Tal propósito requiere la comprensión tanto de aspectos materiales, tales como el volumen de ocupación en las diversas categorías del empleo, como inmateriales, constituidos por una cultura productiva específica mediante la que esta actividad afronta los retos de la supervivencia y de la competencia. En particular, el cultivo de mejillón ha optado por un modelo intensivo en mano de obra, característica, en general, propia de las empresas de economía social, en las que la relación entre eficiencia y redistribución rara vez se resuelve con un equilibrio perfecto, tendiendo a predominar la función redistributiva. Tal elección ha permitido la supervivencia de esta actividad. En la actualidad, y dentro de la continua búsqueda de ese equilibrio, esta actividad tiene un importante reto de mejora de la eficiencia; cuestión que, como veremos, puede resolverse no sólo respetando la noción de economía social, sino profundizando aún más en ella