El control que los Estados ejercen sobre sus fronteras para evitar la entrada de inmigrantes representa un importante desafío normativo para una comprensión de la justicia de alcance global. Contraviniendo la tendencia dominante que ha conducido a la fortificación de las fronteras mediante muros y vallas, en este artículo se propone una forma alternativa de concebirlas que permita el movimiento fluido de las personas y evite la reproducción de las desigualdades globales. Con el objetivo de poner fin o, al menos, amortiguar los sufrimientos generados por esta forma persistente de injusticia estructural, se presenta aquí un escenario en el que los Estados pongan en común su autoridad y sus recursos para reconfigurar el sistema económico mundial y compensar a las víctimas de la lotería por haber nacido en el lado equivocado de la frontera.
The control exercised by States over their borders to prevent the entry of immigrants represents an important normative challenge for an understanding of global justice. Contrary to the dominant trend that has led to the fortification of borders through walls and fences, this article proposes an alternative way of conceiving borders, a way that allows the fluid movement of people and prevents the reproduction of global inequalities. With the aim of ending or at least cushioning the sufferings generated by such persistent forms of structural injustice, we present here a scenario in which the States pool their authority and resources to reconfigure the world economic system and compensate the victims of the lottery for having been born on the wrong side of a border.