La gestión de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 por las autoridades públicas en el marco del estado de alarma declarado por el Real Decreto 463/2020 ha puesto de relieve problemas que afectan a la propia configuración del Sistema Nacional de Salud. El mando único establecido y las medidas adoptadas manteniendo la capacidad de gestión de las Comunidades Autónomas, así como la afección de bienes y derechos de la sanidad privada, platean dudas tanto sobre la asunción de responsabilidades como respecto de la gestión de futuras crisis.