Jean Michel Morel
Atrapado en la guerra civil, el escenario libio se internacionaliza con la proliferación de los mercenarios, cuyo papel excede con creces al de una simple fuerza de apoyo. Rusia y Turquía parecen enfrentadas y cada una apoya a un bando distinto. Sin embargo, ambas juegan a lo mismo y sueñan con repartirse los restos de una Libia fracturada. Por otro lado, Turquía y Egipto mostraron su apoyo al acuerdo alcanzado el pasado 21 de agosto entre el Gobierno del Acuerdo Nacional y el Parlamento con sede en Tobruk que declaraba un alto el fuego y la apertura de negociaciones políticas. Queda por saber si el resto de las potencias enfrentadas por subrogación en el conflicto libio respaldarán el acuerdo, así como el mariscal Hafter, a la cabeza del llamado Ejército Nacional Libio.