El futuro inmediato va a resultar especialmente exigente con los que estamos llamados a participar en la gestión del cambio. Las necesidades de los ciudadanos se reflejarán en un aumento sensible del número de reclamaciones judiciales a las que debemos dar respuesta, con el esfuerzo de todos, tanto desde el punto de vista del factor humano: Jueces, Fiscales, Letrados de la Administración de Justicia, Forenses, resto de funcionarios de los cuerpos generales y especiales, Abogados, Procuradores, Graduados Sociales, Administradores Concursales, etc, como desde el punto de vista de los medios materiales, gestionados por el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, las Comunidades Autónomas con competencias transferidas, y por supuesto el Ministerio de Justicia; con especial atención a las crecientes necesidades en materia de modernización de la Justicia y nuevas tecnologías, lo que requerirá constantes acuerdos.