La nueva realidad implica nuevas medidas de seguridad laboral. Generar confianza y evitar posibles nuevos brotes es el fin último de los Protocolos de Higienización, pero para diseñarlo hay que tener en cuenta muchas variables, como el espacio físico, las personas y el tipo de organización. Además, nombrar una persona responsable es fundamental para garantizar su cumplimiento y su correcta implantación. Y si cumplimos todos los pasos, ¿estaremos listos para superar la evaluación de certificación?