Los motivos que han llevado a la ocupación de Irak pueden agruparse en cuatro grupos. El primero es común con otros países centrales que han querido disciplinar a los países periféricos mediante el uso de la fuerza. El segundo tiene que ver con la ocupación territorial practicada por aquellos países con el fin de obtener los recursos naturales y humanos de los países periféricos en términos de los propios intereses centrales. El tercero, también en común con otros países en la historia que también fueron potencia hegemónica, se refiere a la utilización del conjunto del sistema mundial para satisfacer las necesidades e intereses de la élite en el poder dentro de la superpotencia. El cuarto es propio de la actual situación y tiene que ver con el acceso al poder de un pequeño grupo de neoconservadores que, junto a George W Bush, han aplicado una agenda unilateralista desde una postura de búsqueda de la dominación mundial o incluso del imperio.