El reconocimiento social por el trabajo de los profesionales sanitarios durante la pandemia del COVID-19 es una magnífica ocasión para reflexionar sobre los desajustes que provoca la tendencia a bascular los procedimientos de responsabilidad civil sanitaria sobre la culpabilización de los profesionales de la salud. A tal efecto, en la propuesta de la que se informa en este artículo, se establece que las demandas de responsabilidad civil no puedan dirigirse directamente contra los profesionales, sino contra la institución en la que prestan sus servicios, sin perjuicio de la acción de repetición en caso de dolo o culpa grave.