El uso de cámaras ocultas para la realización de programas televisivos entraña incertidumbres y en muchas ocasiones salen a la luz hechos delictivos, aportándose como prueba al procedimiento la grabación de la cámara oculta. No obstante, la finalidad que persiguen es la realización de un programa televisivo, hecho por el que debemos tener presente los límites del derecho a la información en relación con el derecho al honor y la propia imagen, a través de la correspondiente ponderación. En el presente trabajo realizamos un repaso a las sentencias de mayor interés del TEDH, TC y del TS, poniendo especial interés en los criterios de las mismas para determinar la validez o no del medio probatorio.