La reciente aprobación del Texto Refundido de la Ley Concursal ha dotado a la normativa preconcursal de un reconocimiento sistemático e independiente. Sin embargo, no se han producido cambios significativos de carácter material respecto de la regulación que ya se encontraba recogida de forma dispersa en varias disposiciones de la Ley Concursal. Este artículo pretende abordar algunas de las principales carencias y defectos de la normativa preconcursal, y proponer soluciones de cara a la futura modificación que deberá producirse con motivo de la transposición de la Directiva Europea de Reestructuraciones.