No obstante que se atribuye a Farinaccio en 1581 el uso por primera vez del vocablo corpus delicti, es indiscutible que los primeros antecedentes procesales de dicha institución emanan del antiguo derecho inquisitorial italiano del siglo XII.En aquella época en el sur de Francia y gran parte de Italia se castigabaseveramente a las personas por faltas previstas en el derecho canónico —como el adulterio, bigamia, sacrilegio, bestialidad y sobre todo laherejía— ante la mínima sospecha, llegándose al extremo de someter al procedimiento inquisitorial a quien pronunciara cualquier palabra demostrandoconfianza en los herejes, permitiera entrar en casa o dar limosna a éstos, aún desconociendo dicha condición. Este procedimiento, fundado en el más insignificante señalamiento o rumor fue aprovechado por algunos para cobrar añejas venganzas, castigar al enemigo personal, al acreedor o incluso a terceras personas, mediante la calumnia esgrimida también con la finalidad de desvanecer cualquier duda sobre la fidelidad papal y creencia religiosa del soplón.