En este artículo, el autor sostiene que es cada vez más evidente el severo desajuste en la educación provocado por la negación, posposición u olvido de la enseñanza de valores; y que es posible que nos encontremos al inicio de un proceso correctivo. Según el autor, el estudio y enseñanza de la axiología en México se encuentra en un estado deplorable; por lo que es necesario un viraje fundamental en la formación personal y profesional del estudiante de Derecho, sustentado en competencias e inspirado en los valores y en las virtudes que se encarnan en la naturaleza propia de los derechos humanos. Asimismo, este texto formula una serie de estrategias que buscan erigir al Derecho en factor imprescindible de educación de la comunidad y en una fuerza cohesiva de la solidaridad y fraternidad humanas.