Laura Hercher
La medicina genética y las manipulaciones de ADN suscitan numerosos temores. En cuanto se pronuncian esas palabras, algunos imaginan desarrollos terroríficos, a base de experimentos que salen mal, criaturas Frankenstein o mundos dominados por superhombres genéticamente modificados. Pero, al proyectar hacia escenarios tan lejanos, ¿no corremos el riesgo de ignorar una amenaza inmediata y muy real?