Ahora más que nunca no podemos olvidarnos de la importancia de la salud mental. Son 300 millones de personas en el mundo que en alguna ocasión han sufrido depresión o ansiedad. Es cierto que la actual situación de pandemia no va a poner las cosas fáciles. Por este motivo, se debe reivindicar que las instituciones responsables dediquen más recursos a una patología que muchas veces se padece en silencio y sin ayuda.