El RDL 11/2020 aprueba medidas para proteger a los arrendatarios de vivienda que se han visto afectados por las consecuencias de declarar el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus y, así evitar que los colectivos vulnerables puedan perder su vivienda o se vean imposibilitados para pagar la renta mientras dure el estado de alarma y un período posterior en el que, se prevé que, todavía se tendrán que soportar las consecuencias económicas que puedan derivarse.