Rubén Rivas-de-Roca
La concentración de medios y el pluralismo comunicativo han generado desde finales de los 90 un fuerte debate político en Europa, evidenciado por numerosas resoluciones del Parlamento Europeo. La Unión Europea aprobó en 2018 su nueva Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales para paliar las disfunciones en el ámbito comunicativo. En este contexto, este artículo tratar de analizar ejemplos en los que la legislación europea ha intervenido para mejorar los estándares de pluralismo informativo, partiendo del marco teórico de la Estructura de la Comunicación. La libre competencia contribuye a la calidad democrática, de ahí que aboguemos por estudiar los usos legislativos de la política de competencia. Se busca ofrecer una muestra que permita conocer de forma concreta cómo se regula la competencia mediática a escala europea, para lo que se aportan tres casos referidos a productos informativos, pero también de entretenimiento. La naturaleza de los mismos combina la dimensión mediática con aspectos más jurídicos. Como conclusión, los casos analizados llevan a considerar que la proliferación de medidas en el área de la competencia no ha venido acompañada de suficientes acciones específicas para la comunicación, poniendo en riesgo el pluralismo mediático, a pesar de la creciente preocupación institucional al respecto.