A pesar de la reputación de ser una disciplina abierta al estudio de la sexualidad, la antropología ha apoyado su investigación con reticencias. Tanto la investigación como la teoría antropológica se han desarrollado lentamente, manteniendo un paradigma teórico estable (el modelo de influencia cultural) desde la década de los veinte hasta la de los noventa. A pesar de que la antropología ha ido más allá de los esquemas deterministas y esencialistas que aún son comunes en la biomedicina, sus trabajos siguen visualizando aspectos importantes de la sexualidad como universales y transculturales.La teoría de la construcción social ha ofrecido un desafío a los modelos antropológicos tradicionales y ha sido responsable del reciente surgimiento de trabajos innovadores sobre sexualidad, tanto en la antropología como en otras disciplinas, a partir de 1975. En este artículo se exploran las raíces teóricas y las implicaciones de la teoría construccionista.La creciente competencia entre el paradigma de influencia cultural y el paradigma construccionista ha sido alterada por el surgimiento del sida y el subsecuente incremento en los apoyos para la investigación de la sexualidad. Por un lado, el crecimiento de los recursos amenaza con fortalecer los modelos esencialistas en contextos biomédicos, así como los modelos de influencia cultural dentro de la antropología. Por otro lado, la complejidad y ambigüedad inherentes al estudio de la sexualidad pueden revelar la solidez de las aproximaciones construccionistas, y estimular el desarrollo de la teoría y la investigación antropológica.
Despite its reputation for openness to research on sexuality anthropology as a discipline has only reluctantly supported such work. Anthropological research and theory developed slowly, sharing a stable theoretical paradigm (the cultural influence model) from the 1920's to the 1990's. Moving beyong determinist and essentialist frameworks still common in biomedicine, anthropological work nevertheless viewed important aspects of sexuality as universal and transcultural.Social construction theory has offered a challenge to traditional anthropological models and has been responsible for a recent burst of innovative work in sexuality, both in anthropology and in other disciplines, since 1975. The theoretical roots and implications of constructionist theory are explored.The intensifying competition between cultural influence and constructionist paradigms has been altered by the appearance of AIDS and the subsequent increased support for research on sexuality. On the one hand, the expansion in funding threatens to strenghten essentialist models in biomedical contexts and cultural influence models in anthropology. On the other hand, the complexities and ambiguities inherent in the sexuality under study may both reveal the strengths of constructionist approaches and spur the development of research and theory in anthropology.