El general William H. Draper fue nombrado por el presidente Nixon en 1969 representante de los Estados Unidos ante la Comisión de Población de las Naciones Unidas. En un almuerzo en su honor se pronunció a favor de una tasa de crecimiento nula de la población de los Estados Unidos (zero population growth rate) para fines del siglo, ejemplo que debería ser seguido por otros países. El texto de esta solicitud se publicó, en enero de 1970, en una Newsletter del Comité sobre la Crisis de la Población (Washington, D. C). Aun cuando se refirió en primer lugar a los Estados Unidos, Draper también tenía en mente a los países en vías de desarrollo. Es el caso de estos países el que aquí se examina; tomando como ejemplo la población de México, se estudian las consecuencias demográficas inesperadas de la evolución que se propone.