Norma Ojeda
El objetivo de este trabajo es describir la legalización en México como parte del patrón mexicano de nupcialidad. Las fuentes utilizadas en la investigación son la Encuesta Mexicana de Fecundidad de 1976 y la encuesta PECFAL de 1969. Se examinan las características de las mujeres que originalmente iniciaron uniones consensuales y matrimonios legales; la frecuencia y momento de legalización de las convivencias y su relación con la fecundidad, así como la estabilidad resultante de las uniones legalizadas en relación con los matrimonios legales que no tuvieron ninguna cohabitación previa. Los resultados indican que a pesar de que la convivencia es bastante común entre las mujeres mexicanas, un buen número de estas convivencias se legalizan posteriormente. La frecuencia de legalización es similar en las áreas rurales y en las urbanas, si bien las convivencias son más comunes en las áreas rurales. Se corroboran los resultados de un análisis anterior según los cuales el embarazo no es un factor que precipite la legalización. Por último, no existe diferencia en la estabilidad de las parejas con o sin cohabitación previa.
This paper seeks to analyze the stability of conjugal unions in Mexico over time and their relationship to certain sociodemographic factors. The information contained in the Mexican Fertility Survey of 1976, with regard to the following aspects, was used: the type or nature of the union at the time of its inception; the age of the woman at the time of her first union; the existence or lack of premarital fecundity; the educational level of the woman; work experience or lack thereof prior to the union; and the rural/urban situation underlying the process of socialization of the woman. Among the most important findings of the research are that first- time, urban unions are more likely to end in divorce or separation than rural or semi-urban ones. Similarly, a real increase in the probabilities of dissolution over time was observed, which led the author to suggest that a weakening in the conjugal link in the youngest unions is beginning to be observed in Mexico.