Nuestro artículo aborda los estudios de género sobre la militancia femenina en organizaciones político-militares durante los ’70 en la Argentina. Estas investigaciones sostienen que dichas organizaciones reprodujeron en su interior los patrones tradicionales (“machistas”) de ordenamiento entre hombres y mujeres. Examinando sus argumentos, encontramos que no logran respaldar sus conclusiones con suficiente evidencia empírica. Por el contrario, realizan un recorte intencionado de fuentes orales sin problematizar su contexto de elaboración. Esta falencia metodológica encubre un posicionamiento político que evalúa positivamente el pasaje de exmilitantes al feminismo en los ’80, como expresión de la derrota de la fuerza social revolucionaria.
Our article focuses on the gender studies’ analysis of female militancy in political and military organizations in the ‘70s, in Argentina. These researches uphold that those organizations rendered inside them male chauvinism’s standards to relate men and women. By reviewing their arguments, we found that they don’t have enough empirical evidence. Contrarily, they appeal to a deliberated selection of the oral sources, whose processing context is not problematized. This methodological deficiency hides a political positioning with a positive appreciation of the female militants’s passage to feminism in the ‘80s, as an expression of the defeat of the revolutionary social force.