No resulta frecuente encontrar científicos con acreditada capacidad de excelencia y, al mismo tiempo, que hayan consolidado un cuerpo de doctrina significativo en su área de conocimiento, además de ostentar una completa formación humanística. El profesor Ramón Margalef ha cumplido sobradamente con ambos requisitos, demostrando al mismo tiempo gran eficacia y eficiencia, sirviendo como referencia a la generación de ecólogos del cambio de siglo