Se propone un cambio en el modelo de cálculo de los honorarios de la administración concursal, con el fin de que estos se basen en el trabajo efectivo de la AC y no en los valores del activo y pasivo de la concursada ya que el sistema actual no se ajusta a la realidad del trabajo realizado y, en muchos casos, produce desequilibrios injustos e inasumibles entre nivel de dedicación profesional y percepción de honorarios.