Oviedo, España
El desarrollo del modelo de descentralización fiscal español ha atravesado desde su inicio por diversas vicisitudes, de las cuales las últimas han ido siempre en la línea de incrementar la corresponsabilidad fiscal de los gobiernos subcentrales, bajo la hipótesis de que este incremento y la consiguiente mejora en la aplicación del principio de equivalencia por parte de los gobiernos tiende a mejorar la eficiencia en la asignación del gasto público. En este artículo se analizan las principales novedades de la reciente reforma del sistema de financiación local haciendo especial hincapié en sus efectos esperados sobre la corresponsabilidad fiscal. Las conclusiones alcanzadas son ambiguas en este sentido, por cuanto la práctica desaparición del IAE para muchos ayuntamientos y los efectos inciertos de la reforma sobre el indicador de esfuerzo fiscal apuntan en la dirección de menor corresponsabilidad fiscal, mientras que la ampliación de los topes máximos de tributación para la mayoría de municipios y la mayor discrecionalidad a la hora de establecer bonificaciones por razones diversas pudieran operar en sentido contrario. En todo caso, se apuntan graves deficiencias técnicas al nuevo modelo y se cuestiona seriamente la equidad y la eficiencia del nuevo modelo de transferencias, cuyo hito principal (la nueva participación en impuestos individualizados para los municipios de mayor dimensión) en modo alguno incrementa la corresponsabilidad fiscal.