H. Serrano Fernández, J.M. Molina Sánchez
El presente trabajo examina de modo somero dos hechos que han resultado fundamentales en la década pasada para impulsar de modo definitivo la internacionalización de la economía española, proceso que había comenzado tímidamente en 1959: la entrada de España en la Unión Monetaria Europea en el grupo de cabeza, y el paralelo incremento de la inversión de las empresas españolas en el exterior, en especial en la zona de América Latina. Tras repasar los efectos que ha tenido sobre los agentes la entrada en vigor de la Unión Monetaria Europea y la utilización del euro como moneda única, cuyo último paso se ha dado en enero de 2002, se analiza el cambio de la posición de nuestro país en la inversión internacional, sus posibles causas y consecuencias, tanto para las compañías españolas como para la zona que ha recibido masivamente esta inversión, los países de América Latina.