Las teorías del desarrollo regional han experimentado profundos cambios en los últimos años. En la actualidad, se han introducido nuevas aproximaciones teóricas donde se habla de las regiones que aprenden. De aquí se derivan nuevos y sofisticados diseños de política regional que prestan una gran atención a los sistemas de innovación regional y a los clusters productivos. Estas estrategias de actuación constituyen un importante reto para el trabajo del evaluador. Los modelos clásicos de evaluación no se adaptan a las características y peculiaridades de estas políticas. Por consiguiente, va a ser preciso buscar nuevos enfoques y propuestas evaluadoras que contribuyan a valorar sus efectos, comprender su lógica de funcionamiento y ayudar a las administraciones públicas a mejorar sus estrategias de actuación.