El artículo pretende conocer cómo se han repartido entre las diferentes capas sociales los resultados negativos y positivos del cambio sistémico de Europa del Este. Quiénes son los ganadores y perdedores del proceso y qué oportunidades tienen los más desfavorecidos para afrontar sus problemas. Para ello, se analiza, en primer lugar la contribución del mercado de trabajo al aumento de las desigualdades y la capacidad del sector público para corregir esas desviaciones. A continuación se estudia la distribución de la renta y las características de la población afectada por la pobreza.