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José Luis Riera Andrés
La entrada de China en la OMC implica importantes oportunidades, pero también riesgos. A medida que aumenta el grado de penetración de los productos chinos en los mercados internacionales, la industria del primer mundo ve peligrar su supervivencia ante un competidor que disfruta de importantísimas ventajas competitivas, fundamentalmente en bienes intensivos en mano de obra. En las últimas semanas, han arreciado las críticas exigiendo una nueva valoración de la moneda china, el yuan, o también llamado renminbi, alegando que su valor está claramente por debajo de mercado. Ello añade un plus de competitividad a los productos hechos en China. Este artículo analiza las implicaciones de un cambio en la valoración del yuan, así como la conveniencia de dicho cambio desde la óptica del comercio hispano-chino.
