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Francisco E. Sanhueza San Martín
El artículo argumenta que durante la conmemoración de los treinta años del golpe militar, se realiza un ejercicio de memoria histórica por parte de distintos colectivos y grupos humanos que resignifican nuestro pasado reciente. Las múltiples actividades de reminiscencias colectivas promovieron la reflexividad y la memoria sobre lo que somos y lo que fuimos, lo que hemos hecho y lo que hicimos como país. En un contexto de desigualdad social, crisis de la sociedad de mercado y excesiva autorreferencialidad de la clase política, y al margen del discurso oficial, se desnudaron nuestros antagonismos y contradicciones evidenciando que las políticas del consenso y la precaria legitimidad de la institucionalidad heredada, más la escandalosa desigualdad e injusticia social, no nos permiten como colectivo proyectarnos hacia el futuro sin que aparezca el fantasma de la fractura y la violencia. Estos elementos estimularon la movilización de actores críticos del orden político y económico existente.
