Para conseguir la mayor eficacia posible, hay que trabajar muy mucho sus aspectos colaterales. Es decir, el entrenamiento y especialización de la persona que va a llevar a cabo cualquiera de las técnicas que hemos citado a lo largo de estas tres entregas contribuirá a dar mayor eficacia a las mismas: el aseo y pulcritud requeridos, la mirada firme pero dulce, la voz sugerente, la asimilación verbal al estilo de la «víctima», etc.