Las condiciones en las que en este momento se está desarrollando la actuación del Juzgado de Violencia sobre la Mujer n.o 1 (único) de Donostia-San Sebastián y la del resto de los juzgados de la misma clase que son únicos en sus respectivos partidos judiciales, no garantizan de forma suficiente los derechos de las víctimas y obligan a los Funcionarios a trabajar en unas condiciones precarias. Estos órganos judiciales, se han convertido en juzgados de guardia permanente de lunes a viernes, en los que las diligencias urgentes condicionan el resto de los procedimientos penales que como juzgado de instrucción también debe tramitar y los procedimientos civiles, de familia, de los que también conoce.